jueves, 29 de marzo de 2007

A la recherche de la pasta

Hoy he comido con alguien que me va a poner en contacto con un grupo de personas al cual tengo que convencer de que invertir en cine es lo mejor que les puede ocurrir en su vida (voy a abstenerme de decirles que también en sus finanzas no sea que me tenga que comer las palabras y sin vino).
Si tenemos en cuenta que esta gente está acostumbrada a ganar pasta a espuertas y el cine es lo que es y tiene la imagen que tiene, el lector se podrá dar cuenta de que me estoy echando a las fieras sin red ni una puta espada que llevarme a la mano. Quizá mejor así, si me ven armado las hostias pueden ser mayores.
Pero aquí estoy, sin un puto duro y pretendiendo hacer una película que estará en los tres millones de euros. ¡Con dos cojones!
Mañana me voy a ver unas localizaciones. Si sé hacerlo, colgaré alguna foto.
Pido disculpas a Alex por esta copia infame, pero he descubierto que es una forma sencilla de hacer una especie de diario para después acordarme de algo, yo, que no conservo nada de lo que he hecho, que me suda las pelotas todo lo que tiene más de un día de antigüedad. Pero ya ha dejado de sudarme. Está claro, ¿no? Pues eso.

martes, 27 de marzo de 2007

De nuevo aquí

El pasado día 13, martes, decidí cambiar de película. Estaba empeñado en hacer una para la que no podía tener al actor ideal y eso me llevaba a no disponer del presupuesto adecuado. Uno debe saber que el hormigón es más duro que la propia cabeza, por muy tauro que uno sea, y dejar de darse cabezazos contra el vil compuesto es una manera de vencer en la batalla.
Ese mismo día decidí dar los primeros pasos para comenzar el proceso que llevará "El color de las hayas" a las salas de cine. Me reuní con mis más directos colaboradores y les pregunté qué les parecía tomar el nuevo barco. No han leído el guión, saben que es una película que hay que rodar en varias etapas -tres-, en condiciones duras y en un ambiente rural bastante agresivo.
Hace muchos años que no entro en producción. Con "El color de las hayas" vuelvo al campo de batalla. La produciré y la dirigiré. El barco ha zarpado y la corriente no nos permite regresar.